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Estados Unidos y Otros Gobiernos de la Región Fracasan en la Protección de Menores Migrantes No Acompañados

July 7, 2014

Contact: Natalie Butz, [email protected], 202-675-8761, @AIUSAmedia

(WASHINGTON, D.C.) – El número de niños y niñas migrantes no acompañados que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México se ha elevado a más de cincuenta mil y se espera que más lleguen a los Estados Unidos este año. Muchos de estos niños y niñas están escapando de la violencia de las organizaciones criminales y pandillas, la falta de seguridad y pobreza en sus países de origen, incluyendo Honduras, Guatemala, Nicaragua, México y El Salvador.

Amnistía Internacional llama al gobierno de los Estados Unidos a tomar las medidas inmediatas para responder a esta crisis humanitaria y asegurar que los derechos de los niños y niñas que lleguen sin acompañamiento a los Estados Unidos sean protegidos, de acuerdo a sus obligaciones con la ley internacional.

Los niveles sin precedentes de violencia del crimen organizado y las pandillas en México y en los países de Centroamérica han estimulado a miles de menores no acompañados a emigrar a los Estados Unidos. La realidad para muchos migrantes que toman el camino hacia los Estados Unidos a través de México puede ser devastadora y peligrosa. Viajando encima de los trenes de carga, muchos confrontan discriminación y xenofobia, son blanco de contrabandistas y traficantes de personas y víctimas del secuestro por pandillas criminales – muchas veces en complicidad con oficiales del gobierno.

Cada año miles de personas migrantes son maltratadas, secuestradas o violadas. Todos los migrantes están en riesgo de abuso, pero las mujeres y niños- particularmente los no acompañados – son especialmente vulnerables. Los que cometen estos abusos en contra de los migrantes rara vez rinden cuentas.

Cuando los niños y niñas no acompañados llegan a los Estados Unidos, son detenidos por la Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Patrol) y entregados a la Oficina de Refugiados y Reasentamiento (Office of Refugee Resettlement – ORR por sus siglas en ingles) del Departamento de Salud y Servicios Humanos, mientras se procesa la deportación. Desde octubre 2013, el número de niños y niñas detenidas ha sobrepasado los 52,193. Esto es casi el doble de los niños y niñas que fueron detenidos por la Protección Fronteriza durante el mismo periodo en el 2013.

El gobierno de Estados Unidos pronostica que el total de niños y niñas no acompañados que serán detenidos sobrepase los 90,000 para finales de septiembre en todos los estados de la frontera, tales como Texas, Arizona y California. Algunos de los niños y niñas no acompañados son tan pequeños como de hasta cinco años de edad. De acuerdo a informes recientes, la Protección Fronteriza está deteniendo a niños y niñas de Centroamérica por días o semanas antes de transferirlos a la Oficina de Refugiados y Reasentamiento. Mientras que menores de estos países confrontan un ambiente peligroso cuando son repatriados, los niños y niñas mexicanos son expeditamente repatriados al otro lado de la frontera en comparación a los niños y niñas de otros países, quedando en riesgo de secuestros, asesinatos y abuso sexual por pandillas en las ciudades fronterizas mexicanas. La situación de los niños y niñas de Centroamérica podría ser exponentemente más peligrosa.

Bajo estándares de derecho internacional, el gobierno de Estados Unidos tiene la obligación de que los derechos humanos de los niños y niñas migrantes no acompañados sean respetados, protegidos y garantizados. El derecho internacional requiere que los niños y niñas sean detenidos solamente en circunstancias excepcionales y por el tiempo más breve posible. Adicionalmente, en extremas circunstancias de que menores de edad sean detenidos, las condiciones de detención deben adherirse tanto a los estándares internacionales como de los Estados Unidos que rigen en la detención.

Todos los menores deberían acceder a recursos de protección del debido proceso durante los procedimientos de deportación, incluidos acceso inmediato a representación legal, servicios de traducción e interpretación y el derecho a no ser retornados a un país donde tengan el riego de graves abusos de derechos humanos; asimismo, deberán tomarse medidas para garantizar que los países de la región estén tomando medidas efectivas para proteger el interés superior de los menores no acompañados repatriados.

El Presidente Obama ha solicitado al Congreso que provea mas de $2 billones de fondos para controlar el aumento de menores no acompañados en la frontera y acelerar las deportaciones.

Steven Hawkins, Director Ejecutivo de la sección de Amnistía Internacional en EEUU dijo, “El gobierno de Estados Unidos no debería agravar el sufrimiento de estos niños y niñas apresurando su remoción del país. La respuesta a esta crisis debe ser integral. Estados Unidos debe tomar las medidas necesarias para asegurar que los derechos de estos niños y niñas sean respetados de acuerdo a sus obligaciones bajo el derecho internacional.” Deben tomarse las medidas para asegurar que los derechos de estos niños y niñas incluyan:

  • Asegurar que menores migrantes no acompañados nunca sean puesto bajo detención migratoria;
  • Asegurar que todos los menores migrantes no acompañados sean cuidados apropiadamente y tengan acceso a la educación y otros servicios esenciales;
  • Asegugar que los niños y niñas que pudieran ser sobrevivientes de violencia sexual tengan acceso apropiados a servicios médicos y psicológicos;
  • Asegurar que existan recursos de protección al debido proceso durante los procedimientos de deportación/remoción, incluyendo el acceso puntual a asesoramiento legal, traducción y servicios de interpretación y el nombramiento de un guardián a cargo de velar por el interés superior de los niños y niñas;
  • Asegurar que ningún niño o niña sea devuelto a un país donde pudiera estar en riesgo de serias violaciones a los derechos humanos.

Estados Unidos debe redoblar sus esfuerzos para trabajar con los gobiernos de la región para mejorar la seguridad ciudadana y la protección de los derechos humanos incluyendo:

  • La coordinación de medidas que sean respetuosas de los derechos humanos, para combatir al crimen organizado que comete abusos contra los migrantes;
  • Diseminar ampliamente, en coordinación con la sociedad civil, información accesible en las comunidades de origen de migrantes, particularmente a menores y mujeres. La información debe claramente explicar los derechos de los migrantes, describiendo el patrón de los abusos que estos viven, proveer números de los teléfonos de servicios y detallar como presentar una denuncia y obtener ayuda consular.

Para más información sobre el trabajo de Amnistía Internacional sobre los migrantes en los Estados Unidos y las Américas por favor vea: United States of America: “Why am I here?” Children in Immigration Detention; Jailed without Justice: Immigration Detention in the USA, versión en español: A la Cárcel sin Justicia: Detención por motivos de inmigración en Estados Unidos; In Hostile Terrain: Human Rights Violations in Immigration Enforcement in the U.S. Southwest, versión en español: En Terreno Hostil: Las violaciones a los derechos humanos en la aplicación de las leyes de inmigración en el suroeste de Estadods Unidos; and Invisible Victims: Migrants on the Move in Mexico, versión en español: Víctimas Invisibles: Migrantes en Movimiento en México.

Amnesty International is a Nobel Peace Prize-winning grassroots activist organization with more than 3 million members in more than 150 countries campaigning for human rights worldwide. The organization investigates and exposes abuses, educates and mobilizes the public, and works to protect people wherever justice, freedom, truth and dignity are denied.